Nuestro Origen
Resiliencia ante la crisis hídrica
Durante la crisis hídrica de 2020, el sector ganadero sufrió pérdidas históricas. Mientras luchábamos por conseguir agua, identificamos una anomalía en la alta tasa de mortalidad: el ganado no estaba muriendo simplemente por el clima.
Los diagnósticos revelaron que, ante la escasez de forraje natural, los animales ingerían residuos plásticos acumulados en el entorno. Lo que creíamos un problema climático era, en realidad, un problema de gestión de residuos. Nos sobraba plástico donde nos faltaba infraestructura, y esa saturación estaba costando vidas y capital
Innovación nacida de la necesidad
Sin acceso a maquinaria industrial costosa, recurrimos al ingenio. En un pequeño taller, y utilizando chatarra recuperada, diseñamos y fabricamos nuestra propia tecnología de procesamiento. Lo que comenzó como un experimento de supervivencia, se convirtió en un sistema eficiente de valorización de residuos. Demostramos que la tecnología de punta no siempre requiere grandes capitales, sino grandes determinaciones.
Diseño funcional
Tras rigurosas pruebas de campo, logramos estandarizar nuestro producto insignia: un poste de plástico 100% reciclado. A diferencia de la madera que se pudre o el metal que se corroe con la brisa marina, nuestro producto ofrece una vida útil superior a 80 años. Es una solución definitiva: no requiere mantenimiento, es higiénico y resiste la radiación UV extrema de Baja California Sur.
Indicadores clave
La contaminación plástica en B.C.S. no es solo un problema estético; es una crisis de gestión.
La mayoría de estos materiales terminan en vertederos a cielo abierto, cauces de arroyos o directamente en el Golfo de California. Existe un mercado latente y una urgencia ambiental que estamos atacando frontalmente.
100 mil
Toneladas de residuos plásticos generados anualmente sin destino claros.
<10%
Tasa de aprovechamiento actual en la región.